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viernes, 18 de octubre de 2013

Simplemente, oscuridad.

Hay veces que las cosas van bien, hay veces que las cosas van mal. Pero hay otras veces que las cosas, simplemente, no van.
Esta es una de esas veces, no va el tren a su destino, no van los ríos al mar, no va el niño al colegio, no va a nadie la felicidad. Y no sé dónde se pierde, no sé cuándo se pierde, ni siquiera sé por qué se pierde, pero eso a fin de cuentas da igual, todo se pierde sin llegar a la meta, sin obtener su final.
Miras hacia arriba y ves oscuridad, miras bajo tus pies, el vacío abisal. Miras a ambos lados, soledad, miras en tí ¿y la felicidad?
Las cosas no van, la vida avanza porque tiene que avanzar, pero no disfrutas la realidad. Ya nada viene, ya nada queda, ya nada va. Simplemente, oscuridad.

sábado, 12 de octubre de 2013

La Llamada de Lucifer

El infierno se acercaba. No. El infierno estaba allí ya. En realidad... el infierno era divino comparado con aquello.
Miró al cielo nocturno y sonrió a la luna. Ínfimos y penosos humanos… Paupérrimos todos ellos, le daban asco. Y mientras pensaba todo esto su maléfica mueca se ensanchaba, con unos dientes tan blancos que aquella sonrisa parecía un espejo de la luna. Era una sensación extraña, era odio, sí, pero a la vez era felicidad. Sentía a Satanás en su interior, era su nuevo compañero de viaje, se acabó la bondad, se acabó el rezar a un Dios que no da nada, se acabó la benevolencia que le enseñaron de pequeño, se acabó.
Lucifer le llamaba, le atraía poco a poco, cada vez estaban más cerca… Un poco más… Un poco más… Quería dejar de controlar sus actos, quería cumplir los mandatos del mal. Un último empujón…
Ya, ya estaba hecho, se dejó llevar. Olió la noche, fresca y pura, escuchó los coches por la calle y escucho la televisión del vecino. Pero él ya no era él, ahora era un siervo de Lucifer, una víbora venenosa, un fantasma de la humanidad.

Ah, inútil humanidad, repugnante y ponzoñosa, le daba vergüenza. Avanzó hacía la puerta, la abrió y salió a la calle. Salió sin ser un humano, pero tampoco era un demonio, era… una cosa maligna y muy peligrosa que ahora andaba suelta por las calles de la mente de cada ser humano, de cada niño o anciano, de cada lector; vagaba por las calles de la mente de la humanidad.

sábado, 5 de octubre de 2013

¿Y tu me lo preguntas?

“¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.” Gustavo Adolfo Becquer

¿Qué es alegría?, dices mientras clavas
en mí un beso consentido
¿Qué es alegría? ¿Y tú me lo preguntas?
alegría es estar contigo.

¿Qué es felicidad?, dices sin dejar
mis manos en libertad
¿Qué es felicidad? ¿Y tú me lo preguntas?
felicidad es no soltarte nunca.

¿Qué es pasión?, preguntas abrazada
a mi cuerpo mortal
¿Qué es pasión? ¿Y tú me lo preguntas?
pasión es poderte llegar a amar.

¿Y qué es amor?, preguntas mientras
tu boca sin descanso acoso.
¿Qué es amor? ¿Y tú me lo preguntas?

Amor es lo que sentimos el uno por el otro.