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domingo, 29 de septiembre de 2013

Amor, música de felicidad

Estaban los dos abrazados, tumbados en la arena de la playa, el tiempo pasaba pero a ellos les daba igual, no había prisa.
Levaban así unos minutos, o quizás unas horas. Bien podría haber pasado incluso un día. No eran del todo conscientes del tiempo a su alrededor, envueltos en el mutuo calor.
Ambos sonreían pues eran verdaderamente felices, ambos se amaban pues eran verdaderamente dos enamorados, ambos... ambos sabían que aquello era inquebrantable.
Quizás habían quedado en llamar a sus padres, o tal vez para tomar algo con su grupo de amigos. En ese momento, todo eso daba igual. Estaban juntos y no les importaba nada más
El chico se giró hacia la muchacha y le susurró unas palabras al oido: "Ahora mismo soy feliz, gracias por conseguirlo. Te amo" La abrazó más fuerte y apoyó su cabeza en el hombro de ella.
Ella le acarició el cabello suavemente y luego, muy lentamente, recorrió todo su torso con las manos. Cerró los ojos. "Yo también soy feliz", murmuró.
Él sonrió, sonrió de forma sincera, como hacía mucho que no sonreía. A su vez sus ojos brillaban de alegría mientras recorrían el cuerpo de la chica, deteniendose en su cara, observando aquella belleza mágica, aquel pelo perfecto y aquellos ojos llenos de vida. Cada día estaba más seguro, la amaba más que a su propia vida.
Ella, cerrando los ojos, se concentró en la sensación de sentirle a su lado. le amaba y la amaba, no necesitaban nada más.
Él observo su cara, la tomó entre las manos, acercó sus labios a los de ella... y sonó un beso, y dos y tres. Sonó el amor, sonó la felicidad, sonaron dos enamorados demostrando su amor.
Ella correspondió a sus muestras de amor, añadiendo unos acordes a la música de felicidad que los rodeaba.
Y así siguieron, disfrutando de vivir, durante no se sabe cuánto tiempo, felices.

Algún día quien escribió esto podrá vivirlo. Algún día tú, querido lector, estes soltero o acompañado, vivirás momentos mágicos dignos de historia como este, no lo dudes, existen.

Escrito por: Laura Brand y un servidor.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Noche solitaria

La lluvia cae, golpeando el cristal,
la luna brilla, como ente inmortal.
En la calle una farola tilila,
el mar azota como un vendaval.
Las sombras bailan,
las luces apenas brillan,
las hojas danzan,
sin control sobre ellas mismas.
Su sonrisa apagada,
su mirada perdida,
sus ojos antes brillantes,
a la roca se asimilan.
Vaga por la calle,
el agua recorre su rostro,
como si se tratase de un monstruo,
sin huesos ni carne.
¿De dónde viene?
¿A dónde va?
Las respuestas,
el tiempo las dará.
Es un error buscar,
lo que se nos es ocultado,
es un error ocultar,
lo que tarde o temprano ocurrirá.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Carta del futuro

Hola, muy buenas,

Soy tú, si, soy tú. Te escribo esta carta para decirte varias cosas, para que las tengas en cuenta:
Vive, intenta ser feliz, sé que muchas veces te costará, y no lo lograrás, pero al menos intenta vivir, intenta aprovechar la vida.
Sí, sufrirás. Sí, llorarás. Sí, perderás mucha gente. Pero también difrutarás, reirás y ganarás.
Sólo hay alguien a quien no debes perder, y es a tí mismo. Lee con atención: habrá momentos que tendrás que vivir sólo, no te dejes marchar, si te abandonas no lograrás superarlo jamás. Creeme.
Otro consejo: lucha por tus sueños, no dejes que nadie te los pise, que nadie te hunda. Lucha por tus ideales, por lo que creas justo, por tu felicidad y la de los que te rodean. Lucha por quien te ama, por quien te quiere, por quien busca tu compañía. Lucha, lucha, nunca dejes de luchar, jamás bajes los brazos, el día que lo hagas, todo estará perdido, ya nada valdrá la pena, ya nada tendrá luz, nada.
Confía en tí mismo y en tus posibilidades, podrás alcanzar hasta la meta más alta. Confía en mi.
Por último, quiere, ama, ríe, llora... pero siempre con sinceridad, siempre con el corazón, de nada te servirá la falsedad.
Vive, intenta ser feliz, lo lograrás.

Firmado: tu yo del futuro.