Vistas de página en total

domingo, 25 de agosto de 2013

Un árbol diferente

He tardado mucho en volver a escribir, lo siento, he estado muy liado con temas varios, pero ya he vuelto. Os traigo una pequeña fábula. Gracias por leer.

En un campo coincidían muchos tipos de árboles, unos eran manzanos, otros perales, más allá había nogales, almendros, higeras... Pero había un árbol que no daba frutos, ni flores... ni nada.
Estaba triste, muy muy triste, pues se sentía inútil e inservible.
Los demás árboles le decían que intentase dar higos, manzanas o peras pero por más que lo intentaba y lo deseaba no era capaz.
Así continuó un tiempo, hasta que un buen dia pasaba por allí un anciano, con su paso lento ralentizado aún más por el calor y el sol abrasador en su cénit, se acercó al árbol y se cobijó bajo su sombra.
Así el árbol comprendió que su función no era dar frutas o flores, sino dar sombra. Era un roble.

Todos tenemos un fin en esta vida, muchas veces queremos servir para lo que sirven los demás, pero quizás nuestra función en esta vida sea otra.
"Si juzgas a un pez por su habilidad para trepar a un árbol, pasará toda su vida pensando que es un inútil." A. Einstein